Con solo diez años Jacob es enviado lejos de su hogar para trabajar como pastor en una lejana granja. Es un trabajo duro y solitario, pero Jacob no dejará que nada le amedrente. Acepta el desafío y se rodea de animales domésticos y salvajes. En su nuevo hogar conocerá a unos gitanos nómadas y descubrirá que en la granja de al lado hay dos niños que lo están pasando realmente mal. El valiente Jacob decide ayudarles.